Reír es correr riesgo de parecer tonto.
Llorar es correr el riesgo de parecer sentimental.
Extender la mano es correr el riesgo de envolverse.

Exponer sus sentimientos es correr el riesgo de mostrar su verdadero yo.
Defender sus sueños e ideas delante de la multitud es correr el riesgo de perder a las personas.
Amar es correr el riesgo de no ser correspondido.
Viver es correr el riesgo de morir.
Confiar es correr el riesgo de decepcionarse.
Intentar es correr el riesgo de fracasar.
Pero los riesgos deben ser corridos, porque el mayor peligro es no arriesgar nada.
Hay
personas que no corren ningún riesgo, no hacen nada, no tienen nada y
no son nada.
Ellas poden hasta evitar sufrimientos y desilusiones, pero
ellas no consiguen nada, no sienten nada, no cambian, no crecen, no
aman, no viven.

Acorrentadas por sus actitudes, ellas se vuelven esclavas, se privan de su libertad.
Solamente la persona que corre riesgos es libre.
SÉNECA

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Written by Noemí Vico
Consultora en Desarrollo del Talento, conferenciante y facilitadora. Especialista en Transformación Cultural y Desarrollo Organizacional, fundamenta su intervención en estos ámbitos en nuevos enfoques como Agile y Design Thinking. Coach ejecutivo y de equipos por ICF, cuenta con una amplia trayectoria en el ámbito de la formación de habilidades. Con estudios universitarios en Publicidad y Relaciones Públicas y Psicología. Certificada en diferentes herramientas para el desarrollo de personas y equipos como TLC, MBTI, Belbin, DISC, Points of you©, Kanban, Scrum, Disciplina Positiva, entre otras. Co-autora del libro "Smart feedback: conversaciones para el desarrollo del talento" (LID editorial, 3ª edición).